Oferta en mochilas, 2×1 en camisetas, un 20% de descuento en calzado… no me he vuelto loca, aunque poco me falta, es que estoy liada preparando la mochila para que Eric comience su último curso en la guarde. Y como siempre estoy buscando comprar lo mejor, al mejor precio. Seguramente me pasa igual que a vosotras, y uno de los puntos que me traen de cabeza es elegir un buen zapato.
Por eso, hoy quería compartir con vosotros los consejos del Colegio Oficial de Podólogos de Euskadi para escoger un calzado infantil óptimo:
- Contrafuerte rígido. Interesa que la parte posterior del talón no sea fácilmente deformable, de esta manera ayuda a que esa articulación se mantenga firme.
- Dorso bien sujeto. Es importante que el calzado cuente con velcro o cordones para evitar movimientos excesivos adelante y atrás o lateralizados y que el pie quede correctamente sujeto. Es por ello que algunos tipos de calzado como los mocasines, o las llamadas bailarinas no son adecuados para una buena biomecánica.
- Zapatos con horma recta. Es decir, cuando miremos los zapatos, la forma de la suela no debe hacer cuña hacia dentro del pie, en caso contrario podrían crearse deformidades.
- Suela de goma flexible, pero indeformable. Si la suela se dobla muy fácilmente permite que los vicios del pie se mantengan e, incluso, aumenten.
- Punteras amplias. Se recomienda que no haya una presión excesiva sobre los dedos y que puedan moverse con cierta libertad.
- Evitar materiales sintéticos. Algunos de ellos tienen muy poca transpirabilidad y no son lo suficientemente adaptativos, con los problemas que eso acarrea en el pie. Lo adecuado sería que fuesen de piel.
- Probar el calzado de pie. Los zapatos han de probarse siempre de pie, y siempre tanto con el pie izquierdo como con el derecho, porque los pies son muy parecidos, pero no son iguales.
- No abusar de las deportivas. Sería conveniente relegar el uso de las zapatillas deportivas solamente al ámbito del deporte. Esto se debe a que suelen estar fabricadas con un material interior llamado poliamida que tiene un nivel de transpirabilidad muy bajo. Cuanto más se usen las playeras, mayor es la sudoración, que trae consigo problemas de aireación, lo que en última instancia puede provocar la aparición de hongos en la piel del pie.
Espero que estos consejos os resulten de utilidad y …¡Feliz Vuelta al Cole!
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