¡Qué frío! ¡Cómo llueve! y los padres nos enfrentamos a la tarea de entretener a nuestros hij@s entre cuatro paredes. En mi caso, no hay suficientes juguetes en el mundo que aguanten el ritmo de Eric. Por lo que he buscado alternativas, y pintar con las manos es lo que más le gusta. Ahora bien, siempre estaba preocupada porque no se comiera la pintura.
Hace unos días, mientras repasaba mis novedades en Pinterest vi una idea para decorar mi abeto navideño de una forma diferente, y que además puede ser una manualidad perfecta para hacerla junto a los más pequeños (yo tendré que esperar un par de años todavía, Eric solo ha contribuido a comprobar su durabilidad).