Parece ser que los bocadillos por la tarde en el parque no son una merienda equilibrada, o eso se desprende de un estudio de la Universidad de Zaragoza en el que se recomienda que los niños españoles deberían incrementar el número de productos que consumen en cada merienda y su frecuencia a fin de complementar su nutrición e incluir opciones saludables. Esta describe los hábitos de consumo de la merienda entre los niños españoles y ha contado con la participación de 2.851 niños de entre 3 y 12 años. El estudio pone de manifiesto que las meriendas de los niños españoles son de baja calidad nutricional. El 44% de las meriendas que se realizan solo contiene un alimento, mientras que el 46,5% contiene dos, siendo prácticamente inexistentes las meriendas que combinan los tres tipos de alimentos recomendados. El bocadillo es la merienda más popular entre los niños españoles (49,5% en los más pequeños y 59,7% en los mayores), mientras que al 34% de los niños admite consumir bollería al menos una vez por semana. Las combinaciones más comunes son la leche (con o sin cacao) con galletas y el bocadillo con zumo y únicamente el 7,3% de las meriendas se componen de yogur, fruta y cereales. Fruta, yogur y cereales…